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El elemento Sodio regula el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo, la presión arterial, mantiene el pH, la transmisión y generación de los impulsos nerviosos, la contracción muscular y el transporte de nutrientes a las células.
Tiene un papel importante en el metabolismo para la producción de energía entre muchas otras funciones específicas.
Las asociaciones de cardiología recomiendan consumir 2,3 gramos de Sodio por día. La OMS aconseja consumir sólo hasta 5 gramos común de sal de mesa por día, ya que ésta contiene un 60% de cloruro y un 40% Sodio.
Fatiga, dolor de cabeza, debilidad, calambres, presión arterial baja, visión borrosa, mareos y náuseas.
Principalmente en acelga, apio, espinaca, zanahoria, mariscos, pescados, carnes, quesos, espárragos, alcachofa y remolacha.
El Sodio es el regulador vital por excelencia de muchas funciones del cuerpo por eso se necesita una determinada cantidad para mantener el equilibrio adecuado de los líquidos, la transmisión nerviosa, la función muscular y circulatoria.
El antagonista regulador del Sodio es el Potasio por lo que consumiendo la cantidad suficiente de Potasio, se mantienen los niveles normales de Sodio. El Potasio elimina el exceso de Sodio del cuerpo.
¡Asegurate de incluír suficiente Sodio en tu dieta diaria para aprovechar todos estos beneficios!